Esta edición la tenía planificada para antes de irme de vacaciones.
Oh, Dios mío, ¿autónoma y vacaciones? ¿Eso es posible?
Lo es 😎
Sin embargo, he querido escribirla durante las vacaciones y no antes.
Si lo hubiera hecho antes serían planes para desconectar pero ahora que estoy en plena desconexión tiene más sentido compartirte cómo me lo estoy montando para intentar activar el modo off del curro de mi cabeza.
Vacaciones junto al mar (y el portátil)
Normalmente los 15 días de vacaciones veraniegas los suelo pasar por el norte de España. Cantabria y Asturias son nuestros destinos preferidos.
Tenemos la suerte de contar con un apartamento rodante porque mi suegro tiene caravana y nos va el rollo camping.
De hecho, ahora mismo escribo esto en una mesa poco endeble y sentada en un taburete que no es muy cómodo. Eso sí, las vistas que tengo si giro a la derecha son estas:
Vale, no es primera línea de mar pero tener la playa a 3 min. andando y una temperatura de 24 grados en agosto (estando embarazada de 8 meses) es un privilegio.
Lo del portátil…
Este año, por primera vez viajo con el portátil por si hay algún “fuego”.
No con clientes directamente pero sí con mi membresía Creando Newsletters.
Justo cuando empezábamos nuestras vacaciones terminaba la campaña que tenía de subida de precio (de la que te hablé aquí) y necesitaba tener el portátil cerca por si había algún fallo en el sistema.
Ya sabes, fallo = mala experiencia = pérdida de ingresos 👎
En resumen, los dos primeros días lo tuve que sacar un par de veces pero nada que no se resolviera en 10 min.
Hasta el tercer día…
…no puse mi mente en modo vacaciones
Poner la mente en modo vacaciones es muy relativo.
Yo no chapo el ordenador y regreso a las dos semanas para ponerme al día de lo que han hecho mis compañeros.
Mis ingresos dependen 100% de mí. Para lo bueno y para lo malo.
Por eso, para mí poner la mente en modo vacaciones es no encender el ordenador pero sí revisar el correo cada mañana por si acaso.
Las dos cosas que me funcionan para desconectar
1. Cambiar mi entorno
Como he dicho, estar en un camping, dormir en una caravana, escuchar las olas del mar, dormir arropada y compartir baño con decenas de personas es un motivo para salir de mi zona de confort habitual.
Es increíble cómo funciona la mente. Cuando la sacas de su rutina, hace que el tiempo fluya de otra forma.
2. Ser consciente de que quizás no desconecto del todo
Aceptar que mi mente no va a desconectar.
Esto es algo que he descubierto después de hacer un gran trabajo de autoconocimiento.
Soy consciente que forzarme a parar de pensar en mis movidas me crea más agobio. Así es que este año he abrazado ese pensamiento y convivo con él alegremente.
Sé que estoy de vacaciones porque me bajo a la playa sin el móvil, no uso despertador, no tengo horarios, no veo la tele, juego al parchís… ¡Hasta me permito aburrirme!
Pero eso no quita que si me apetece, insisto si me apetece, escucho un podcast de negocios o lea algo relacionado con ello.
Antes me “castigaba” por hacerlo.
Ahora me doy el permiso de pensar si me apetece hacerlo.
Antes me sentía mal por pensar que estaba escuchando o leyendo cosas del trabajo.
Ahora lo hago por placer.
A medio gas y tan pichi
Para mí, el medio gas es suficiente y regenerativo.
Cambiar mi entorno me abre la mente para tener nuevas ideas, relacionar conceptos o simplemente abrirme a pensar diferente.
Eso crea un poso que en mi día a día no soy capaz de crear.
👀 Ojo, tal vez esta mente hippie y relajada me ha hecho escribir esto. Si lo hubiera hecho antes de venir aquí, sin la regeneración mental, este texto hubiera sido muy diferente.
Nunca lo sabremos.
El punto está en que no hay reglas universales.
Lo que a mí me ha funcionado este año, puede que el año que viene con un bebé y después de un parón por baja de maternidad sea muy diferente.
En cualquier caso, me encantaría saber cómo desconectas tú. ¿Lo consigues? ¿Qué te funciona? ¿También te vas de camping o eres más de hotel?
Será un placer leerte si respondes a este email o dejas un comentario si me lees desde Substack.
2 movidas antes de despedirme
☝️ Esta semana he cumplido 2 años de autónoma y he compartido algunas aprendizajes de estos veinticuatro meses montándomelo por mi cuenta
✌️ No suelo leer muchas newsletters de copy pero esta de
me mola mucho. Échale un ojo a , te va a molar.Esto ha sido todo por hoy.
A mí se me acaban las vacaciones. Si las tuyas empiezan…
Felices vacaciones
Y si no, feliz agosto 😊
Si trabajas en lo que te gusta, no es trabajo. Me pasa lo mismo.
Lo que yo decidí hace un tiempo, y gracias a la ciclicidad, es que no tengo que esperar al verano para desconectar, y hacerlo durante 15 o 30 días seguidos, sino que lo hago regularmente, unos días cada mes.
Suficiente para recargar pilas, salir de lo cotidiano, estar atenta a lo que sucede fuera y me inspira, conectar con la Naturaleza...
Y me encanta, la recomiendo.
Tu próxima etapa es todo un desafío. Imagino que lo estás pensando... te invito a que valores todas las posibilidades: quiero trabajar y puedo organizarme, quiero trabajar, pero no puedo organizarme, no quiero trabajar, aunque pueda organizarme, no quiero trabajar, y además, no puedo organizarme.
Me quedo cerquita.
Me llevo los rotuladores a las vacaciones de desconexión para dibujar, algo que no hago en todo el año. Pero luego pinto cosas del negocio. Doctora, ¿Qué movida es esa? 😅